Compartir información financiera con tu pareja ayuda a planificar el futuro, incluyendo decisiones sobre la vida, desde tener un hijo, hasta comprar una casa. Así que suena lógico que tu pareja sepa cuánto ganas.
Por otro lado es importante tomar en cuenta las deudas, claro que te puede ayudar que alguien te eche la mano, sin embargo, no todos estarían dispuestos a hacerlo. Si ocultas esta información, puede traer problemas a la relación.
Recuerda que la honestidad sobre los ingresos puede fortalecer la confianza y la transparencia en la relación, demostrando que no tienes nada que ocultar, pero sobre todo, dándole claridad a tu media naranja.
Además, si uno de los dos enfrenta una pérdida de empleo o una reducción en los ingresos, conocer la situación financiera completa permite a la pareja apoyarse mutuamente de manera efectiva.