La flor de izote es de color blanco verdoso o cremoso. Es carnosa, brillante, frágil y vistosa.
La flor de izote crece agrupada en racimos grandes, tupidos, de forma cónica, que rebasan fácilmente los 30 cm.
Un dato curioso es que “Izote” deriva del náhuatl “izotl” y que su consumo data de épocas prehispánicas.
Esta flor, tiene uso en la gastronomía. Por lo general se preparan capeadas, en tortitas de huevo, en tesmole.
¿Ya la has probado?